Ácido Cítrico: Presente en muy pequeñas cantidades en las uvas, este ácido tiene un sabor a limón y es menos común en el vino. Se añade en algunos casos para ajustar la acidez, pero en dosis controladas, ya que puede hacer que el vino se vuelva inestable.
El Ácido cítrico Suaviza residuos minerales y se utiliza en la limpieza final de superficies de acero inoxidable, manteniéndolas libres de manchas y residuos químicos.
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